“Si puedo evitar que un corazón sufra, no viviré en vano, si puedo aliviar el dolor en una vida, sanar una herida o ayudar a un cachorro desmayado a encontrar su familia , no viviré en vano”
Con esta cita ligeramente modificada de Emil Dickinson podría resumir en una frase, nuestro viaje a Marruecos, pero me extenderé un poco más.
El Ecotrail De Ouazarzate es una carrera por etapas de media distancia 75km en 3 jornadas con un terreno predominantemente llano, árido y rápido. Correr por paisajes desolados bajo los rayos inclementes del sol, siguiendo a corredores locales era lo que nos esperábamos, y las expectativas se cumplieron con creces.
Aunque por fortuna la vida siempre se guarda un as en la manga para ponerte a prueba. Nos situamos en la la primera etapa, la salida rapidísima en kilómetro 0 ya estábamos sufriendo a ritmos frenéticos por debajo siempre de 3:20 el mil en terreno no excesivamente técnico pero si en ligera ascensión. En el kilómetro 4 me suelto del grupo de cabeza, el ritmo es asfixiante y decido dosificar para terminar los 23 km con garantías. A lo lejos puedo ver un grupo de personas en mitad del desierto, los sigue un cachorro de peluche, pienso que va con ellos y sigo corriendo con el oxigeno justo para pensar en llegar a meta. Puedo remontar y llegar en buena posición, lo mismo que Fran que llega en apenas unos minutos.
Alex tardaba más de la cuenta.
Finalmente aparece en el horizonte y nos explica el porqué de su retraso. El cachorro que vimos a lo lejos en realidad estaba solo, siguiendo agrupo de corredores, desesperado, muerto de sed y exhausto. Alejandro no se lo pensó dos veces y paró a recogerlo en sus brazos, después de 3 kilómetros corriendo con el, pensó que se llamaría Sable, en relación con el mítico maratón de Sables. Lo dejó al coche de la organización para que lo llevaran hasta meta.
Tras unos minutos de espera llegó Sable, estaba asustado con el rabo entre las piernas y cara de terror, lo cogimos en brazos y al segundo ya supimos que no íbamos a dejarlo atrás. Lo montamos en el coche con nosotros hasta el próximo pueblos donde pasaríamos la noche.
Por suerte elegimos dormir en Jaimas y pudimos acoplar una cama improvisada para Sable, durante el día resultó ser un bendito, durmiendo casi todo el rato y avisándonos cuando se hacia pis o caca, pero durante la noche… decidió que era su momento de acción y se dedicaba a jugar y morder todo lo que se llevaba a la boca!! bendito trasto, digamos que no dormimos demasiado.
La siguiente etapa Josef, el chofer, que se hizo nuestro colega cuidaría de Sable, mientras nosotros sufríamos detrás de los corredores africanos.
La tónica de la etapa era la misma , todo el mundo a 100 desde el minuto 1 , hasta que empezaban las explosiones y podías con mucho sufrimiento adelantar 4 o 5 corredores.
La última etapa de 35km, fue mejor, ya se notaba el cansancio en el pelotón y la salida fue más suave, lo que me permitió ir en cabeza, hasta que los buenos cambiaron de ritmo en km 12, Fue un buen día , a pesar de perdernos en un cruce y dejarnos unos 10´retomando el camino pudimos remontar puestos en la general, finalmente Alejandro escaló hasta la 12º posición, Fran a la 7º y yo me pude meter en top 5º.
Pero el objetivo de la carrera hacia ya tiempo que no era deportivo, sino que era bastante más importante, salvar una vida.
En los países musulmanes los perros no son bien recibidos y suelen permanecer escondidos durante el día para hacer vida de noche, nos enteramos que en las ciudades es norma que la policía salga de caza, a disparar a todos los perros que se encuentran en su camino. Con este panorama estaba claro que después de hacer establecido conexión con Sable, teníamos el deber de porporcionarle la posibilidad de una vida feliz.
Las redes sociales bien utilizadas son un arma poderosa, después de pedir ayuda y consejo a través de ellas, y recibir un aluvión de posibilidades, fue Amanda Romero, la que nos salvó la vida, con una eficacia y precisión quirúrgica nos dio todas las opciones posibles, nos busco direcciones, teléfonos, envío mails y en dos días ya habíamos encontrado la opción más viable.
Debido al problema de la Rabia en el país, todos los perros deben de estar vacunados, pero después de la vacuna, hay que esperar para un posterior análisis que certifique que el perro está libre de la enfermedad, total 4 meses de espera, hasta que este apto para viajar a España, más las vacunas, esterilización , chip y pasaporte. La mala noticia que nos saldría caro, la buena que habíamos encontrado un albergue en Esaouira a solo 9 horas de viaje de donde nos encontrábamos.
Los siguientes días fueron una locura, esconder a Sable en el hotel de la prueba y camuflarlo en el autobús, apelar a una chica que nos pilló de marrón que no dijese nada y burlar las revisiones del conductor. Pero finalmente llegamos al Santuario Gko, donde Una adorable pareja se hizo cargo de el, los próximos 4 meses, viviría con unos 30 perros mas rescatados, perros con 3 patas algunos, ciegos otros, discapacitados… ángeles que habían encontrado un santuario de paz dentro de un infierno para los de su especie. La filosofía de este santuario es no recoger a todo lo que se encuentran, seria inviable, en cambio ayudan sobre el terreno, curan, esterilizan y acogen lo que pueden, eso si sin que los perros tengan que vivir en una jaula, lejos de eso la vida en el santuario es ídilica donde los animales conviven felices, perros, un chacal, gatos, caballos burros y gallinas viven felices.
Valentine también nos llevo a los colegido de la zona paz repartir el material escolar y deportivo que habíamos traído par laos niños, pero tristemente los encontramos ya cerrados. Nos comentó que conocen a un buen profesor que educa a los niños en el respeto a los demás, incluidos los animales, pero que la norma es inculcar a los niños la idea de que ser bueno y compasivo con los animales no es un acto noble, ya que son seres impuros. Muy triste por lo que la labor del santuario, educando a la gente en el respeto y la empatía es durísima pero muy reconfortante cuando da sus frutos.
De vuelta nos detuvimos en otro colegio y pudimos entregar el material que llevábamos, Balones, material escolar y deportivo, que esperamos ayude a los niños tan necesitados a tener mas posibilidades en la vida, de aprender y de practicar deporte. Y nos fuimos con la esperanza de que se encuentren en su camino a más gente como Valentine, que les inculque el respeto a todos los seres necesitados, sean personas humanas o animales.
Gracias a gente maravillosa, que nos prestó desinteresadamente su ayuda, a muchas cabezas pensantes y corazones compasivos Sable, tendrá una vida feliz. Además solicitamos ayuda para cubrir los gastos que tuvimos con el santuario y los veterinarios y la respuesta como esperábamos , fue abrumadora.
Con la cita que empezaba a escribir me pongo fin a esta historia, no encontramos una mejor justificación a esta aventura que la de aliviar un sufrimiento y salvar una vida.
Me gustaría agradecer a todos los que pusisteis vuestro granito de arena para que esta historia tuviese final feliz, desde compartir, dar opciones, ofrecer opciones, dar ayuda económica, la respuesta fue desbordante.
Decir que a día de hoy gracias a la colaboración de todos vosotros los gastos de Sable están cubiertos y aún tenemos una cantidad para su viaje de vuelta, lo que sobre , lo donaremos al albergue Gko, porque gracias a gente como ellos, todavía los humanos no pierden la esperanza de convertirse en monstruos indiferentes hacia el sufrimiento de los demás, y los que no tienen voz, en ocasiones, tienen a alguien que haga este infierno que les ha tocado vivir, torne en paraíso.
Impresionante! increíble, por un momento me vi llevando a Sable en mis brazos mientras seguía para alcanzar tu meta… Es la magia de leer y tu entrega al escribir..
Saludos Kim
Me alegra haber podido transmitir aunque sea solo un poco de lo que sentimos al llevar a Sable hacia una vida mejor!! un saludo!!!