El ecologismo es un movimiento que defiende la protección del medio ambiente preservando los ecosistemas y su biodiversidad, en determinadas ocasiones se preocupa del bienestar de los animales, siempre y cuando formen parte de un hábitat.
El veganismo es un posicionamiento ético que trata de defender los derechos de todos los seres sintientes, independientemente de su sexo raza o especie. Aunque ambas posiciones coincidan en algunos planteamientos, como es proteger el medio ambiente para que los animales puedan vivir de la manera más natural posible sin interferencias del hombre, en muchas ocasiones sus posiciones difieren completamente, por ejemplo cuando con el objetivo de preservar un ecosistema se asesinan animales de las especies que están creando un desequilibrio en este.
Los ecosistemas no son individuos, carecen de intereses, por lo que no les podemos otorgar derechos. Sin embargo es esencial su conservación, por dar la posibilidad a especies de animales y plantas de una vida digna, alejada de la dominación humana. En mi opinión el ecologismo no debería de tener un enfoque especista, esto es valorar más la vida de un ser sintiente que de otro en función de su papel en la biosfera. Un gato montés tiene la misma capacidad de sufrir y el mismo derecho a vivir que un lince ibérico, independiente del número de individuos que haya de cada especie. Que una especie no esté en peligro de extinción, no quiere decir que no debamos de respetar la vida de estos animales. Extrapolándolo al ser humano, sería como defender solo la vida de un niño de determinada raza en detrimento de otro niño de diferente raza porque hay menos población de una de ellas, sería algo absurdo, cada vida importa lo mismo.
Los animalistas no estamos en contra de la preservación de los ecosistemas, de hecho, creo que la mayoría lo considera como algo fundamental. Lo que no estamos dispuestos es a “regularlos” a cambio de vidas de inocentes, y más cuando los principales y casi únicos causantes de estos desequilibrios ha sido la intervención del hombre. De la misma manera que nadie en su sano juicio decidiría eliminar vidas humanas para hacer un ecosistema más sostenible, consideramos el mismo delito acabar con unas vidas animales para favorecer a otras.
Se trata simplemente de aplicar el principio de igualdad, considerando a todos los seres con capacidad de sentir como iguales, respetando su derecho a la vida. Esto no quiere decir que no debamos tratar de ayudar a crear hábitat sostenibles para todas las especies, sino que lo mismo que no nos planteamos la posibilidad de acabar con vidas humanas para este fin, deberíamos hacer lo mismo con el resto de especies animales, buscando alternativas, con campañas que no impliquen el asesinato.
Hemos robado el hogar a los animales, los hemos forzado a desplazarse destruyendo su entorno, hemos alterado los ecosistemas acabando con depredadores, introduciendo especies invasoras, y después de destrozarlo todo, ¿a quien queremos matar para acabar con el problema? A los únicos inocentes, a los animales, creo que le debemos algo más.
Por otra parte, es curioso como la mayoría de las organizaciones ecologistas, parecen ajenas al sufrimiento animal y solo se preocupan de los animales cuando están en peligro de extinción. Un oso polar merece toda nuestra compasión, por supuesto, pero sin embargo cuando esclavizamos a un animal de otra especie, lo hacemos engordar y lo matamos de manera cruel y sistemática, entonces el ecologismo ya no apela a nuestra compasión.
Otra dato curioso es que siendo la ganadería una de las industrias más contaminantes del planeta rara vez es objetivo de las campañas ecologistas. La ganadería es responsable del 18% de los gases emitidos causantes del efecto invernadero, más del doble que todos los transportes del mundo combinados, incluyendo coches, camiones, barcos, aviones y trenes. La ganadería representa entre el 80 y 90% de nuestro consumo total de agua ya que la producción de un kilógramo de ternera necesita de 16.000 litros de agua. La ganadería es una de las principales causantes de extinción de especies, creación de zonas muertas en los océanos, contaminación del agua y degradación del suelo. Según la FAO ( Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), en el 2050, todas las reservas pesqueras estarán vacías y habremos acabado con toda la vida marina. Estas son algunas de las cifras que podemos encontrar consultando artículos como la Larga Sombra del Ganado de la FAO.
¿Como es que no nos han explicado todo esto? ¿Porque nadie nos aconseja reducir nuestro consumo de carne y productos de origen animal para salvar el medio ambiente? Todos sabemos de a importancia de cerrar el grifo mientras nos cepillamos los dientes, pero ignoramos que el agua necesaria para producir una hamburguesa es el mismo que el gastado en dos meses de duchas. La huella ecológica de un vegano es la mitad que la de una persona con una alimentación omnívora. Si el ecologísmo actual fuese coherente con sus principios, todos habríamos sido informados de estos datos.
Un comportamiento verdaderamente ecologista apostaría por no seguir financiando a una de las principales industrias destructoras del medioambiente y del planeta, como son la ganadería y la pesca industrial. Además este movimiento debería ser compasivo con todos los individuos, respetando sus derechos básicos. Todos tenemos derecho a vivir nuestra vida sin ser propiedad de nadie, si sólo cumpliésemos ésta máxima, muchos de los grandes problemas ecológicos de este planeta también se solucionarían creando un mundo más justo, sostenible y compasivo.
Fuentes:
http://www.fao.org/Newsroom/es/news/2006/1000448/index.html
Haz clic para acceder a Mekonnen-Hoekstra-2012-WaterFootprintFarmAnimalProducts.pdf
ftp://ftp.fao.org/docrep/fao/011/a0701s/a0701s00.pdf
http://www.cowspiracy.com/facts/
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Grande Alberto!!! solo se puede decir más alto! un abrazo Morfeo! 😉
Grande Alberto!!! Solo se puede decir más alto! un abrazo, Morfeo!!! 😉