El último parque nacional que nos quedaba por visitar suponía un desvío de un par de horas, así que estaba cantado que nos daríamos el salto, aunque fuese para visitarlo en el día.
Pasamos la noche en Palm Spring, El Joshua Tree National Park, se encuentra a pocos km de allí, el árbol de Josue da nombre este espacio protegido, pero es casi mas famoso por el famoso disco de U2 y su imagen de portada, se trata de una a parte del desierto de Mojave, con la particularidad de estar lleno de rocas gigantes de formas redondeadas, ademas del árbol, claro, lo que lo convierten en un paraíso para la escalada.
Nos sorprendió gratamente, por la singularidad del paisaje, y lo curioso de las rocas, con bastantes rutas para darse unos paseos, así que me sirvieron para recorrer unos kilómetros muy guapos, haciendo un mix de carrera y trepada.
Los Angeles no tiene nada interesante, nos dijeron, y aunque lo hubiese tenido, solo pasar cerca de la ciudad nos supuso unas horas metidos en atascos, bastante agobiantes, así que pasamos de largo hasta Santa Barbara, que nos sonaba de las series de la tele, pero resulto ser menos pijo de lo imaginado, una ciudad muy agradable, donde pasamos la noche en el motel de turno.
Seguimos a San Francisco por la carretera de la costa la N 1, muy sinuosa, pero muy bonita, con paradas muy agradables en pueblos costeros, sobre todo preciosa la zona de Big Sur, Pasamos por Carmele, que nos habían hablado muy bien, pero mas bien parecía una ciudad de jubilaos, dormimos en Monterey, bastante mas agradable, la gran decepción vino en Santa Cruz, nos pareció una ciudad fantasma, para lo que nos esperábamos.
Y ya de vuelta nos quedaban 2 días más en San Francisco, que pasamos como al principio, recorriendo restaurantes veganos, dando paseos en bici por el Golden Gate y haciendo las compras y encargos de turno en las megatiendas de deporte.
San Francisco, a demás de las típicas visitas como, Twin OPeaks, El Golden Gate, la zona de los muelles, calles en cuesta y tranvías, es una ciudad con un ambiente muy agradable, donde la gente es increíblemente amable.
Ademas es el paraíso para un vegano, lleno de restaurante y bares de todo tipo de precios, ademas muchísimos, restaurantes, Thailandeses, Hindues, que también era una buena opción.
Lo que mas nos llamó la atención de la comida es como imitan los sabores y texturas de la carne, a mi personalmente tampoco es lo que mas me gusta, pero para los que añoren sabores es increíble, probar el» pollo» vegano, el «bacon» o el «pescado» . Ademas lugares extremadamente agradables llenos hasta la bandera, aquí te sientes como unos más, se acabo ser un bicho raro, algún día, ¿serán iguales todas las ciudades?