Bueno, después de unos meses de abandono, vuelvo a poner unas fotos de una tarde de la cual guardo un buen recuerdo, pasando el día de Navidad con amigos deslizandonos cuesta abajo con los patinetes en una cuesta perfecta.
Retomando un deporte que empecé a practicar hace muchos años… 20? 25? alguno más, joder que viejos somos.
Así que cuando me subo a un patín es como volver atrás en el tiempo, mas cuando mis amigos son los mismos de aquella época, y ahora que parece que es skate vuelve a estar de moda y queda «guay» llevar con un longboard bajo tus pies, me vuelvo a dar cuenta de como disfruto patinando.
Ademas parece que últimamente, el skate esta volviendo a sus orígenes, el Downhill, o sea, bajar cuestas , lo que hacíamos de críos, cuando no teníamos miedo y éramos mucho mas recios, y nos tirábamos por la cuesta de las Carmelitas todo recto, hasta que los ejes empezaban a temblar y acababas besando el asfalto.
Ahora la cosa parece mas fácil, con los skates, mas pegados al suelo, ruedas más blandas, con una buena capacidad de derrape, y sobre todo , los guantes con protectores de teflón que te permiten apoyarte en el suelo con total confianza.
Aunque no llegué al nivel de confianza y velocidad de Marcos o los demás locales de la cuesta, es bastante agradecido, y ya estoy desando hacerme con una tabla especifica para bajar a altas velocidades.