Como siempre en China, compramos los billetes para Ulam Batur, sin enterarnos muy bien de nada, solo había un guía que nos recogía, nos dejaba en una estación de autobuses, desaparecía y nos dejaba perdidos, sin saber si nos habían timado o no.
Lo mas que podíamos sacar como respuesta a los conductores de autobús, era algún escupitajo, despues de mirar el papelajo que era nuestro supuesto billete.
afortunadamente, estábamos en el camino de Mongolia y un chico mongol nos echó un cable preguntando por nosotros, y nuestro supuesto guía volvió a aparecer para llevarnos a otra estación que esta vez si era la buena.


Fueron 13 horas de sleeping bus, y lo mejor fue conocer a Gana, un Mongol, que nos salvo la vida, ayudandonos con la traducción con los chinos, en la frontera en el autobús, incluso nos ofreció su casa para pasar la noche en Ulam Bator.
Nos hizo gracia cuando le preguntamos por su nacionalidad, tu que crees? nos respondió como ofendido, soy Mongol, nos dijo con orgullo.
Nos contó muchas cosas sobre los mongoles, gente hospitalaria, dispuesta a ayudarte, como estábamos comprobando, la gente del campo los nomadas , son gente seria por fuera pero muy buena por dentro, sus puertas siempre están abiertas.
Nada mas cruzar la frontera, donde nos volvió a ayudar a recuperar una bolsa olvidada, se paró y nos dijo, respirad hondo, no lo notáis,m habéis llegado a mi país, bienvenidos.
Ahora os podéis relajar, esto no es la jodida China, y tenia razón.
Me toco celebrar mi cumpleaños en la cabína del tren con Edurne, y dos señoras mongolas, que cuando se enteraron que erami cumple por los cánticos de Edurne, me hicieron un regalo, una bolsa de chocolates, increíble el gesto de la gente, mas tarde llegó Gana y me regalo un bote de ciruelas en almíbar, definitivamente, ya no estábamos en China.
Y es que al margen del recibimiento de la gente, pasábamos de China con mas de 1300 millones de habitantes, a Mongolia con unos de 2,5 millones y con la densidad de población más baja del mundo.
El ultimo país donde los nómadas siguen siendo casi mayoría, alrededor de la mita de la población vive en Gers, cambiando de lugar, buscandi¡o mejores pastos en invierno.
Teniendo en cuenta que un millón de habitantes viven en la capital, así que el resto del país esta prácticamente vacío, con una superficie 5 veces mas grande que España, os podeis imaginar lo tranquilo que tiene que ser esto.
Hay muy pocas diferencias entre la forma de vida de los nómadas hoy en día y hace 800 años, de todas formas ya os iremos contando ya que pasaremos varios días durmiendo con familias nómadas.

El paisaje en el tren ya prometía y pudimos ver una puesta de sol preciosa, y volver a comprobar que los cielos pueden ser de oto color que no sea el gris panza burro de Beiging.
Ya en la estación nos despedimos de Gana y nos quedamos a esperar a Thomas y a Yumi, una de las cosas positivas que sacamos de la espera en Beijing, los conocimos en la embajada Mongola, y compartiríamos viaje ahora aqui en Mongolia.
Así que nada mas llegar a l Guesthouse contratamos una excursión en furgoneta por las montañas centrales, con una última pasajera, Ingrid, que es belga y que se apuntó a ultima hora, así que partimos de nuevo hacia rutas savajes!!!

QUE LINDOOOOOO!! POR SUERTE TODAVIA EN EL MUNDO QUEDA GENTE COMO ESTA! BESOS Y A SEGUIR DISFRUTANDO QUE YA LES QUEDA POCO PARA VOLVER!! BESOS