Apuramos los útimos días en Laos en la zona de la 4000 islas, cerca de la frontera con Camboya, donde el Mekong se ensancha y salen a la superficie miles de pequeños islotes.
Hay un par de islas que estan bastante bien para pasar unos días relajados, y eso es lo que buscábamos, porque el ritmo del viaje , el último mes había sido frenético, moto por allí, autobus de 10 horas por alla, que me engañan con el precio, que la moto no arranca, divertido, pero agotador.
Y la tranquilidad de la isla de Don Det, resultó no ser un mito, y aquí la pachorra se vio incrementada, la hamaca no es un invento para atraer turistas, los locales tambien se pasan el dia tumbados.
Así que pasamos tres días muy a gusto, con un día de excursión en bici, donde seguimos descubriendo paisajes de ensueño, y haciendo bastante el vago, aunque pude retomar la carrera a pie, en un terreno perfecto, plano, mullido y con sombra.
Pasamos horas muertas hablando después de las desayunos, las comidas y las merienda cenas, y hasta después de la leche con magdalenas y un pasiego, solo echamos de menos las almejas chilenas.
Echando la mirada atrás, nos dimos cuenta que lo mejor del último mes había sido conocer a Mónica y Ramón, y es que viajando suele ser más facil encontrar a gente interesante, con la que compartas más cosas.
Tampoco quiere decir que todos los que viajan sean gente interesantes, sobre todo por el sudeste asiático donde la fauna de viajeros es muy amplia, ni que todo el que no viaja sea un triste, tenemos amigos que simplemente no les atrae el tema y siguen siendo gente acojonante, pero quizá si que estando fuera de tu rutina tambien estás más abierto a conocer gente afín ti.
Y es que raro es el viaje donde no conozcas a lguien que terminará siendo un buen amigo, y ya solo por eso cobra sentido el viaje.
Tambien conocimos a Elodie e Ivan, de Francia que estaban en su luna de miel, de 7 meses alrededor del mundo, en la columna de la dercha os dejo el enlace de su blog.

Bueno, pues ya os podéis imaginar que la despedida se nos hizo dura e incluso hubo alguna lágrima, y no miro a nadie.
Pero seguro que nos volveremos a cruzar en breve, sino es durante el viaje, seguro que en la zona de vinos de Torrelavega.
Mónica y Ramón siguieron la corriente del Mekong hacia Camboya, y nosotros llegamos en un tren cama a Bangkok de nuevo.
Ahora nos tocaba decidir proximo destino, Camboya lo habíamos desestimado, porque ya estuvimos alli en el 2008, y la impresion que nos quedo fue tan buena que no queriamos borrarla, además ya nos va quedando menos y queremos visitar paises nuevos,.
La primera opción era ir a Myanmar, pero los 45 grados de temperatura que se preveían nos estaban echando para atrás y dando paso a nuevos destinos: uno islas del golfo de Tailandia, para disfrutar de playa, y otro, Filipinas nuevo país con muchas posibilidades.
El problema era que las previsiones para esos sitios eran de tormenta.
Que hacer,¿ tirar una moneda al aire?
chicos no jodais..!!!
por donde andais!!???
en Manila llueve que se acaba el mundo…con tifón y todo
La monedita la tirasteis muy arriba no???