Desde la ventanilla del avión podemos ver un paisaje de campos inundados, estamos apuntos de aterrizar en Borneo, concretamente en Banjarmasin, al sur de la isla.
Borneo , es la tercera isla más grande del mundo y se divide en tres paises, en el norte Malasia y Brunei, y al sur, Indonesia.
Los vuelos internos están resultando más caros de lo esperado, además hemos tenido que hacer escala en Surabaya, Java, para llegar a nuestro destino, el Parque Nacional Tanung Puting, aun tendríamos que tomar un vuelo más.
Pero antes, pasaremos dos días en Banjarmasin, para nosotros la ciudad de las dos caras.Desde el asfalto es fea, caótica, sucia y ruidosa, pero en cuanto te subes en una barca para recorrer sus canales, es preciosa, tranquila y exótica.
Se trata de una ciudad bastante grande , unos 800.000 habitantes, y está construida a lo largo de un rio, con pequeñas casitas de maderas a las orillas. La gente hace vida en el agua, se mueven en botes, se lavan en el rio, cocinan con su agua.Es conocida como la Venecia de Asia, salvando las diferencias.

Lo curioso es que prácticamente no hay turistas, el día que llegamos nosotros éramos los únicos , así que éramos la gran atracción.Todo el mundo nos saludaba por la calle, ¨Hello mister!¨, nos paraban para hacernos fotos incluso las niñas pararon a Edurne para agregarla al Facebook.También todos los guías que habían en la ciudad acuidian a nosotros atraído como moscas a la miel.
Comunicarse es dificil, nadie habla ni una palabra de inglés.El primer día pudimos alquilar una barca , gracias a nuestras cuatro palabras en indonesio, pero una vez que estábamos navegando éramos incapaces de hablar nada con el chaval y nos llevó a donde quiso.

Al día siguiente, conocimos al que sería nuestro guía , Mr Virin , un tío muy majo, y aunque al final pagamos un poco más , mereció la pena ir con él, el recorrido que hicimos por los canales fue incríible
.A medida que nos adentrábamos en los estrechos canales, los niños corrian a saludarnos, saltaban al agua , se subían al bote, sus caras reflejaban una mezcla de alegría y emoción solamente con ver que les devolvíamos el saludo o les sacábamos una foto.
No imaginábamos esa reacción tan sincera y espontanea de alegría, tantas sonrisas, para ellos fue todo un evento, para nosotros también.

Es increíble ver a niños tan felices con tan poco, una cámara de camión, es un flotador, una bolsa y cuatro palos , una cometa, un trozo de corcho, una canoa, y todos alegres y espabilados dique diferencia, con los niños que lo tienen todo, atontados a base de televisión y play station.

A la mañana siguiente , a las cuatro y media sonó el despertador, tras hora y media navegando en la oscuridad llegamos a Lokbaintan , donde cada día hay mercado flotante.
Las mujeres de los alrededores llegan remando con sus barcas cargadas de fruta, arroz , pescados, etc…para intercambiar, comprar y vender.
Señoras vestidas con pañuelos de colores, sombreros típicos, todo un festival de colores, un auténtico espectáculo.
No nos lo imaginábamos tan pequeño , tranquilo y bonito, además que allí éramos los únicos occidentales, luego llegaron dos botes más con turistas indonesios nos sacaron más fotos a nosotros que al mercado.La verdad que no nos engañaron cuando nos dijeron que era muy auténtico.
Algunas mujeres salen de sus casas a las 2 de la mañana, para llegar a tiempo al mercado y luego poder vender la fruta en su pueblo.
Ya de vuelta nos despedímos de Mr Virin y partimos hacia la tierra de los orangutanes.
Que suerte estar ahí….Que buena onda se respira.
Me lo apunto como parada obligatoria 😉
Muacas
Que bueno… Edurne pareces mas famosa que Penelope Cruz, repartiendo autografos sin tino, jeje.