Cuando sacamos los billetes para Nueva Zelanda, decidimos aprovecharla parada obligatoria en Londres para visitar la ciudad.
Aunque no contamos con todo el cansancio acumulado de los preparativos del viaje. Ademas los Hoteles de Easy Jet son muy baratos,pero diminutos, entras tu o tu mochila, no ambos a la vez.
La verdad es que el típico día gris londinense y las estrictas normas del hotel no nos dejaron disfrutar mucho.
El Check in comienza a las tres, con lo que buscaté la vida hasta esa hora, y el check out es a las 10, así que haber donde te metes hasta las 7 de la tarde.
Aun así pudimos patear la ciudad, refugiándonos en los Starbucks para descansar un poco.
Estuvimos dando de comer a las ardillas, patos y demás bichos, quizá lo que mas nos gustó.
Nos esperaban 24 horas de vuelo.