Por fin se acercaba el día, después de unas ultimas semanas donde habiamos estado muy extresados parecía que se veía luz al final del túnel.
Atrás quedaban los preparativos del viaje, reservas, vacunas, papeles, decisiones, agobios de mudanzas, moviendo trastos de aquí para alla.
Por fin todo estaba guardado y arreglado, y si no ya daba igual, en unas horas íbamos a estar en el avión rumbo a las antípodas.
Pero antes teníamos que despedirnos de todos nuestros amigos, así que organizamos en el último momento un asadero para pasar la noche en compañía.
Mas de una vez pensamos, quien me manda a mi meterme en estos lios, con lo tranquilo que podia estar, pero creo que es imposible no tener un poco de miedo ante un viaje tan largo.
Aquí con los compañeros del turno
A la que mas vamos a echar de menos, pero que perfil mas perfecto!
Gracias a todos por contagiarnos otra vez el entusiasmo perdido por todo el ajetreo, os vamos a echar de menos!!!