
Con la misma acelerada que preparamos la mochila de correr, ahora estábamos con la de montaña, arneses, mosquetones, crampones, piolets desparramados por el suelo, agua,comida , saco ,esterilla… al final la mochila va a reventar.
Bueno decir que yo iba casi todo de prestado, gracias a Sergio y Edu, las botas rígidas, las tuve que alquilar en la tienda de Marylin, unas Andrews, marca desconocida con la que me estuvieron vacilando toda la ruta, aunque al final cumplieron de sobra.


Sobre la 1 cogimos el teleférico Aguila du Midi, que te deja a 3600 m. de altitud del tirón, nada más salir flipando con las vistas, increíble el ganar altura tan rápido.
Arrinconados en una esquina del túnel de hielo, empezamos a equiparnos, casco, crampones y cuerda, íbamos a ir encordados desde el principio, aquí la movida es que si alguno de nosotros tiene un resbalón, los dos restantes se tienen que tirar al suelo y clavar el piolet pata frenar la caída, bueno esa es la teoría.
El comienzo de la ruta es espectacular , una afilada arista, donde solo entran tus botas, con una caída hacia los dos lados espeluznante, bueno decir que no estoy muy suelto en la alta montaña, todo lo contrario que mis dos compañeros, así que ademas de pasar miedo, tenia que disimularlo , para no joderles la ruta y para que no me vacilasen más todavía, ademas de esa manera intentaba no pensar en las alturas y asi poder evitar un temido bloqueo.
No se a quien cojones se le ocurrió que el menos experto debe ir el primero de la cordada, ahí estaba yo, descendiendo la arista cagado de miedo, pero con cara de poker, a la derecha la caída no era mucho, unos 200m. pero si me resbalaba para mi izquierda, me parece que no iba a parar hasta la terraza de Marilyn en Chamonix, así que mejor mirar adelante.
La verdad que por lo menos fue un buen filtro, si eres capaz de pasar la arista, estas preparado para poder disfrutar de la montaña, habrá gente que le parezca una mariconada pero a mi me pareció bastante imponente. Es lo que tiene ser un globero del alpinismo.

El primer día lo dedicamos en asentarnos en el refugio de los Cosmicos, y por la tarde practicamos un poco el tema de encordarnos, Molus decía que el muñeco( Sergio) estaría orgulloso de la N que hacíamos con la cuerda ( una técnica , que nos enseñó el día antes de partir), también estuvimos pinchando un poco con los crampones en hielo, y poniendo un clavo de hielo, todo nuevo para mi.
Por la tarde cena, y un ratillo para hacer unas fotos, la verdad que es uno de los sitios mas espectaculares en los que he estado. Aunque el tiempo era muy bueno, la noche anterior había nevado mucho, y la nieve no estaba aun asentada, así que no había huella para subir al Mont Blanc, ademas la mujer del refugio nos desaconsejo subir, cuando mas esperéis mejor, nos dijo, se notaba que se estaban curando en salud, debido a la catástrofe acontecida días antes.
Ademas de los fallecidos por la avalancha, dos montañeros más, murieron al día siguiente, esta vez de frío al quedar atrapados en una ventisca.

El segundo día amaneció precioso, así que salimos sin rumbo a ver que podíamos hacer , ya solo el hecho de patear por la zona es increíble, cruzando grietas de hielo, muy profundas, de las que da miedo asomarte, y pasando cerca de los seracs, (formaciones de hielo).
Lo que pasa es que nos aburrimos de andar y decidimos hacer alguna cumbre, vimos una arista con buenos pinta y fuimos hacia ella, la subida era una trepada sencilla, pero que exigía que nos asegurásemos con la cuerda, Molus subió a pelo, y monto un reunión, aunque era fácil, es increíble el exceso de energía que gastas cuando no estas habituado a hacer algo, llegué arriba, bastante cansado. Seguimos ,la cumbre era muy bonita, hasta que de pronto de entre la niebla asomó una aguja afilada, que parecía la torre del mal de una película del señor de los anillos, yo me quedé bastante acojonao, intentando convencer a estos dos de que eso era demasiado para mi.
Afortunadamente, Edu dio la orden y nos dimos la vuelta, un rapel y pa bajo, para el primer día no estuvo mal, y luego mirando el gps nos dimos cuenta de que habían salido 2500m de desnivel positivo, con razón estábamos cansados.



Bueno el día siguiente seria el día D , un grupo iba a abrir huella, saldrían a la 1 de la mañana , así que decidimos que las 3 seria buena hora para levantarnos para salir sobre las 4.
Pensando toda la semana en evitar aglomeraciones, y ahora todos contentos porque alguien nos habría huella.
A las 4 de la mañana estábamos en marcha, esta vez Edu iba primero, asi que ya sabíamos que no iba a parar hasta adelantar a todos los montañeros que habían salido delante nuestro, como no se puede adelantar porque el sendero es estrecho, la táctica de Edu era meter presión a medio metro hasta que se paraban y nos dejaban paso.
Todo el mundo subía despacio, a ritmo , en silencio durante la noche, nosotros a toda leche adelantando gente y discutiendo entre nosotros sobre todo Edu, que me reñía cada vez que me paraba a sacar una foto, realmente éramos los únichos que rompíamos la paz de la noche, españoles teníamos que ser.



En un periquete nos habíamos merendado la primera subida , y ya estaba amaneciendo sobre el Mont Maudit, el lugar donde había ocurrido el fatal accidente, se trata del paso más técnico de la ruta una pared de unos 30m. con un 60% de desnivel, que ahora al haberse caído la nieve de encima, se había convertido en un muro de hielo.
Cuando llegamos a la zona, grupo de montañeros Checos que estaban sentados en la grieta que se formaba en el final de la rimaya y el comienzo de la nieve, la escena fue rara, estaban sentados sin decir nada dejandonos paso, con cara de circunstancia, Molus dijo que le recordaban a los Monty Pyton en la vida de Byarn, lo que nos reímos luego con eso.
El caso fue que molus se impacientó y empezó a subir con los dos piolets, por el hielo, se aseguro con un tornillo de hielo, y en dos minutos montó la reunión para asegurarnos, te toca Berto!!!! el problema es que yo tenia un solo piolet, de los de andar, no de escalar y encima con la punta desgastada, así que la subida me costo dios y ayuda, cargando todo el peso en los gemelos, pegando ostras con el piolet que clavaba a al cuarto o quinto golpe, y utilizando la otra mano para sacar brillo al hielo.
Eso si cuando mis gemelos ardían temblaban y estaban a punto de ceder, tenía a Edu debajo que con su voz suave y amable me susurraba ¡¡¡¡PUNTERA!!!! ¡¡¡JODER METE LA PUNTERA!!!!! así que con esa gran ayuda llegué a la reunión, creo que en esa subida entre la tensión , el miedo y el esfuerzo, me deje 2 años de vida.
A partir de ahí entre la altura y el esfuerzo me encontré muy mal toda la subida, incluso tuve que parar a aligerar peso, y si ya es difícil cagar a 4000m, más en una arista de 30 cm de ancho, con un frío de la leche, amarrado en el centro de una cuerda con tus compañeros a metro y medio cada uno, y encima bajandote el arnés, al cual estas amarrado, me imaginaba resbalando en ese momento quedando colgado por los tobillos con los pantalones bajados, impresionante.
Bueno pasada la parte complicada, el resto fue una subida lenta y un poco aburrida hasta la cima del Mont Blanc, que no es una montaña bonita, es más bien una loma, pero bueno habíamos echo cumbre, y el camino seguido engrandecía un poco la cima.
Pues nada, fotos, vistas de los senderos por los que días antes habíamos estado corriendo, y para bajo, por la misma ruta, para evitar la subida tradicional desde el refugio de Gauters, petadada de gente.

El problema llego otra vez en el Moun Maudit lo que tenia que ser un rapel fácil, se complicó un poquito, cuando Molus se dio cuenta de que la cuerda se quedaba corta a metro y pico de la grieta, así que la maniobra que había que efectuar era sencilla, dejar que terminase la cuerda hasta el final, y saltar el ultimo metro, para caer en la repisa, ni muy adentro para no caer en la grieta, ni muy afuera para no irse montaña abajo, al final resulto ser mas fácil de lo que parecía, pero a mi todas estas movidas me dan una percepción de riesgo amplificada en relación a Edu y Molus, mas curtidos.


Pues nada ultimas bajadas, que se hicieron eternas y 10 horas mas tarde estábamos en el refugio de los cósmicos, al final una paliza importante.
Ah se me olvidaba, agradecer a Edu las fotos que me hizo, he publicado unas cuantas, las que salgo yo principalmente, eso compensó un poco las broncas que me echaba cada vez que paraba a hacer una foto, Molus en su linea se empleo mas como modelo que como fotógrafo, eso si se quejo un poco menos cuando paraba par disparar.
Todavía nos quedaba al día siguiente la ultima etapa corriendo del UTMB, 30 kilómetros y semana finiquitada.


Semana que concluimos como debe ser , invitando a cenar a Marylin, y tomando una copas, para gastar la poca energía que nos quedaba, y es que no paramos ni un solo segundo, en toda la semana, y cuando digo ni un segundo es literal, no me imagino que se puedan exprimir mas los días.
La semana nos salió redonda, mas de 30 horas corriendo, unos 170 km y 10.000 m. de desnivel positivo , 16 horas pateando/escalando, otros 5300 de desnivel de alta montaña, mas cenas , cervezas, paseos viendo tiendas de montaña, y unas cuantas copas la última noche.
Nos daba la sensación de que habíamos estado un mes en Chamonix, contando las horas de carrera, de montaña y de risas , creo que si ,que por lo menos un mes …o dos.

FELICIDADES ALBERTO, te colaste en la zona de alpinistas por la puerta grande, me ha encantado la cronica con el respeto (por decirlo suave) que me dán los pasos aereos no me quiero ni imaginar la arista, las sensaciones descritas me resultan conocidas en zonas mucho menos comprometidas.
La compañía de 10.
Edu dicen por aqui que hechas broncas…. tranquilo, eso no se lo cree nadie, si eres un pedazo de pan ;).
Gracias, a partir de ahora Edu me habla con un más respeto!! jaja aunque me sigue echando broncas.