Australia, es un país extraño, empezó siendo una gran prisión donde los ingleses llevaban a todos los presos que podían, con la intención de que también hiciesen la función de colonos, así fue como en 1787 llegaron 1500  personas, entre marinos, oficiales y presos y se asentaron en la zona donde ahora se encuentra Sydney.

Australia había sido descubierta mucho antes, alrededor del siglo XV ó XVI, por marinos portugueses y españoles, pero no fue hasta 1770, cuando el capitán Cook, la reclamo oficialmente, y fue el primero en cartografiarla.

Posteriormente sobre el 1850, el descubrimiento de oro trajo la llegada de inmigrantes, chinos, ingleses irlandeses, y norteamericanos principalmente.

Así se crea un país, en 1901 nace la mancomunidad de Australia dependiente del imperio  Británico.

Aunque todavía hoy en día se considera a la reina Isabel II, como jefa del estado australiano.

Con todo esto los australianos son bastante ingleses, mezclados con estadounidenses, pero en general resultan ser gente muy agradable, y siempre que buscamos ayuda o consejos, la gran mayoría, se desvivían por ayudarnos.

La última aventura australiana, nos ponía dirección sur, desde Perth otra vez, llegamos a la península mas sudoriental, desde Cape Naturaliste a Cape Lewin.

Una zona famosa por las playas para hacer surf y sus innumerables bodegas.

La zona resulto ser preciosa, y bastante tranquila a pesar de la temporada alta, con cientos de playas y olas por explorar, siempre podíamos encontrar, nuestro pequeño paraíso.

Nos recorrimos las bodegas en busca de vino gratis, pero no tuvimos suerte y solo encontramos las de pagar, asi que a tirar de supermercado.

Gracias a una pareja de un irlandes y una italiana, muy majos, descubrimos que se puede dormir sin pagar un duro , en zonas de acampada, y ademas me prestaron un longboard, viendo la cara de susto que se me quedo al enterarme que alquilar una tabla costaba 50 dolares al día.

Eso si disfruté mucho con el longboard, 9.0, una delicia la sensación de deslizamiento que te da, aunque tarde un poco en encontrar mi posición con tanta tabla.

Pasamos unos tres días recorriendo la zona,madrugando mucho,ya que  sobre las 12 se metía el viento y se estropeaba bastante el día, a no ser que tuvieses una cometa.

Siguiendo hacia el este, nos encontramos otra maravilla de la naturaleza, los Karris, una variedad de eucalipto australiano, pero en gigante. Arboles de mas de 70 metros de aspecto majestuoso, algunos de utilizaban para construir miradores de observación para descubrir incendios.

Visitamos un bosque en el que una construcción de pasarelas metálicas te permitía admirar los arboles desde las alturas, aunque el balanceo, te dejaba un poco mareado , fue impresionante.

Y de camino a este bosque fue cuando, nos volvimos a tener una sensación que nos encanta, la de estar perdidos agobiados por no encontrar donde dormir y de repente  cuando te das por vencido, encontrar en el último momento un lugar increible para pasar la noche.

Llegamos a un camping, que podía haber sido un camping más pero este estaba lleno de canguros, otra vez animales salvajes, que se portaban como domesticados, acudían a ultima hora de la tarde a comer.

También tenían Alpacas, parecidas a las Llamas pero mas pequeñas, que esquilaban para sacar lana

Y nuestra sorpresa fue, que lo que creíamos que era un espacio, para poder admirar a los marsupiales, resulto ser el sitio donde teníamos que poner la tienda, asi que tuvimos que apartar literalmente a los canguros para montar la tienda.

Fue una pasada despertarse oyendolos pegar saltos delante de la tienda. Y  este lugar, está en un pueblo que no aparece ni en la guías, a ver si sigue así.

También estuvimos en la que posiblemente sea la playa mas bonita del mundo, Two People Beach, en Albany, nunca vimos una arena tan blanca, ni un mar tan azul, en esta ocasión las fotos no la hacen justicia, es mucho mas bonita en realidad, y eso que la cogimos en un día ventoso y con mala luz, no me quiero imaginar como debe de ser al amanecer.

Nos quedaban dos días para dejar Australia, nos quedamos en Fremantle, una  pequeña ciudad  cerca de Perth con aire muy bohemio, nos teníamos que desprender de todo el equipo de camping y de muchos accesorios que ahora serian un lastre en Asia.

Así que el primer paso fue ir a una tienda de segunda mano donde nos dieron 15 dólares por todo el equipo, poca cosa, pero menos es nada, para 2 cervezas, por lo menos.

Lo que no pudimos vender lo dejamos en el camping de regalo, y la tienda la llevaríamos para Bali, seguro que le haría mas ilusión a un indonesio que a un australiano.

También enviamos por correo a España, algunos libros y guías, con mas valor sentimental que económico, esperemos que lleguen en los próximos 3 meses.

Y con esto nos despedíamos de Australia, un país , que nos había dejado sentimientos contradictorios, por un lado el tema económico, que no hemos podido separar del resto y nos ha dejado el presupuesto un poco tocado, junto con la decepción del tipo de viajero de la costa este, diametralmente opuesto a nosotros.

Por otra parte, hemos disfrutado de paisajes salvajes, alucinado con todos los animales que hemos encontrado y nos hemos quedado prendados de esa mezcla de ambiente salvaje, peligroso y solitario…y con eso nos quedamos.

Y también con la sensación de que nos falta mucho por conocer, así que esperamos volver algún día.